Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de enfriamiento: 6–12 horas
Tiempo total: 6 horas 20 minutos
Porciones: 8
🍽 Ingredientes
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2 tazas de avena tradicional (old fashioned) sin cocer
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2 tazas de yogur descremado (puedes usar natural o con un toque de vainilla)
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1 taza de leche descremada o de 1% de grasa
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1 taza de arándanos frescos o congelados
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1 taza de trocitos de manzana (aproximadamente 2/3 de una manzana mediana, pelada y cortada en cubitos de 1–2 cm)
Opcionales para dar más sabor:
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2–3 cucharadas de miel, jarabe de arce o agave
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1 cucharadita de canela molida
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1/4 taza de nueces, almendras o semillas picadas
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Unas gotas de extracto de vainilla
🍴 Preparación
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Mezcla base:
En un tazón grande, combina la avena, el yogur y la leche. Revuelve bien para que todos los ingredientes queden integrados. Si lo deseas, en este momento puedes agregar el endulzante (miel, jarabe de arce) y el extracto de vainilla. -
Añade la fruta:
Incorpora suavemente los arándanos y los trocitos de manzana. Si prefieres que la fruta quede más firme y fresca al momento de servir, puedes agregarla justo antes de comer. -
Enfría:
Cubre el tazón con papel film o tapa, y refrigera la mezcla entre 6 y 12 horas. Esto permite que la avena absorba los líquidos y adquiera una textura suave y cremosa. -
Sirve:
Para un desayuno práctico, divide la mezcla en porciones individuales usando frascos o recipientes pequeños con tapa. Si lo prefieres, puedes agregar en este momento las nueces, semillas o canela por encima. -
Guarda las sobras:
Conserva las porciones en el refrigerador y consúmelas dentro de las siguientes 2–3 días para asegurar la frescura.
🌟 Notas y variaciones
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Frutas alternativas: Prueba con fresas, frambuesas, plátano en rodajas, mango en cubos o frutas enlatadas (bien escurridas).
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Toque crujiente: Añade granola, coco rallado o cacao nibs al momento de servir.
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Versión vegana: Usa yogur y leche vegetal (de almendra, soya o avena).